Condiciones del aula.

 

Las condiciones de un aula clásica deben ser:


Aula: entre 60 y 65 m2.

Espacio alumno: 2 m2.

Espacio movimiento profesor: 5 m2.

Iluminación: a ser posible, luz natural, las ventanas deberían estar en los espacios laterales, evitando que tanto el profesor como los alumnos tuvieran ventanas frente a sí.

La iluminación artificial debe ser clara, pero no estridente; debería mantener el cierto tono de "intimidad" que siempre supone la enseñanza. Esta iluminación debería oscilar alrededor de los 500 lux.


Temperatura: la ideal para actuar como "receptor" de una enseñanza
oscila entre los 20 y 22ºC. Es peor exceder esa graduación que no llegar a ella. En el proceso de recepción es siempre peor "pasar calor" que frío.

Color predominante: son preferibles, tanto para paredes como para
mesas y sillas, los colores claros. No es bueno cargar las paredes de cuadros o pósters que inciten a variar el centro de atención, que en este caso es el profesor.

Para estas situaciones de enseñanza en las que se pretenden transmitir única y fundamentalmente datos de recuerdo o comprensión (cognitivos), el tradicional diseño de "clase" suele ser bueno. No es necesario que los alumnos hablen entre sí e incluso puede perturbar la atención disponerlos en otros contextos (tales como "mesa única" o "mesas continuadas" en círculo).

 

Las condiciones de un aula de prácticas debe ser:

Aula: entre 65 y 70 m2.


Espacio alumno: entre 2 y 3 m2. Normalmente necesita mayor
movilidad. No obstante, si el espacio es muy grande tiende a "despistar" a los alumnos que no están actuando y, motivado por cierto "aburrimiento", llevarles a crear grupos no integrados que hablan al margen de la práctica. Es necesario poder "controlar" a los alumnos, a los que están HACIENDO y a los que necesariamente deben ver cómo HACEN los demás. Mirar a los compañeros cuando éstos realizan
la práctica es una manera de estudiar errores y modificar conductas.


Espacio movimiento profesor: entre 2 y 3 m. Este debe "hacer" lo
mismo que después "harán" los alumnos.


Iluminación: a ser posible luz natural. La iluminación en estos espacios debe ser más elevada (ya no se da el necesario tono de recepción/reflexión), debiendo oscilar entre 700 y 1000 lux.

Ruidos: es lógico que existan ruidos débiles, producto de la propia
práctica pero deben anularse los generados gratuitamente por los alumnos.

Temperatura: dada la necesidad de efectuar movimientos físicos es
deseable que la temperatura sea algo inferior que en el caso de obtención de objetivos cognitivos; lo ideal es una temperatura de 18 a 20ºC.

 

 

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Autor y Webmaster: Javier Pérez Soriano.

Profesor del I.E.S. Poetas Andaluces de Benalmádena (Málaga).

Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales en las especialidades de: Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada.

Formador de Formadores en Seguridad y Prevención de Riesgos Laborales.

Auditor de Sistemas de Gestión de Prevención de Riesgos laborales.