Los psiquiatras tratan cada vez más casos de estrés laboral y mobbing.
Los casos de personas con problemas psíquicos por efecto del trabajo van a aumento. El 5% de las consultas que los psiquiatras atienden se relaciona con estrés laboral, conflictos y mobbing o acoso en el puesto de trabajo. Este tipo de patología psíquica se analiza en un encuentro de equipos de salud mental que comenzó ayer y se prolongará hoy en el hotel Málaga Puerto, con la participación de unas 250 personas.
Miguel Acosta, psiquiatra del centro de salud mental de Carranque, que organiza este encuentro, manifestó a este periódico que ha crecido entre los ciudadanos la conciencia del sufrimiento psíquico por cuestiones labores. «Estamos viendo más casos y damos más bajas por esa cuestión», subrayó este experto.
Añadió que cuando una persona sufre un problema psíquico, éste afecta a su salud física, ya que se produce una disminución de las defensas inmunológicas, lo que favorece la aparición de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Por todo ello, uno de los objetivos de este encuentro de profesionales de salud mental es conseguir una mayor protección de la salud psíquica de los trabajadores. Por eso a la reunión se ha invitado a los sindicatos para conocer su opinión al respecto.
El mobbing es una figura jurídica y, por tanto, hay que denunciarlo y probar que se sufre ese acoso laboral, indicó el doctor Acosta.
Los síntomas de las personas que padecen algún problema mental derivado de una situación estresante en su trabajo son la ansiedad y la depresión. Los tratamientos, dependiendo de la causa que cree la patología, consisten en dar apoyo psicoterapéutico y medicación farmacológica. Lo ideal sería situar al paciente en otro ambiente distinto del que le causa esa situación.
Los psiquiatras suelen atender semanalmente en sus consultas seis o siete casos de patología psíquica relacionada con el mundo del trabajo. Este malestar afecta por igual a hombres que a mujeres, aunque las féminas acuden más a las consultas de salud mental a solicitar ayuda especializada. «A las mujeres les resulta más fácil que a los hombres verbalizar su problema», señaló Miguel Acosta.
Está demostrado que cuando una persona que sufre cualquier tipo de persecución en su puesto de trabajo cambia de empleo, su padecimiento suele mejorar.
15/11/2005 11:00:14 - Sur Digital
