Un niño muere atropellado por un bus en la puerta del colegio.

 

·  La víctima, de 4 años, cayó detrás de una rueda del autocar frente al centro educativo

·  El director culpa al conductor de hacer una maniobra "no habitual e imperdonable"

La tragedia se cebó ayer en la comunidad educativa de la escuela Aula de Pedralbes, en Barcelona. Un niño de 4 años, J.V.C., de P-3, falleció a primera hora de la mañana tras ser atropellado por un autocar en la puerta de su colegio. El conductor, de 33 años, sufrió un ataque de nervios y dio negativo en la prueba de alcoholemia.

El accidente ocurrió a las 8.45 horas. Como cada mañana, muchos de los 1.300 alumnos que asisten al centro llegaron en alguno de los 15 autocares que la empresa Niza Tour de Cornell  destina para el transporte a Aula. La empresa trabaja para la escuela desde hace más de 30 años.

PARKING PARA AUTOCARES. El párking de la escuela sólo tiene capacidad para que puedan estar estacionados dos autocares. En el momento del accidente había dos vehículos aparcados y todos los alumnos que habían bajado de los autocares estaban en la acera. Las monitoras que viajan con los menores en el autocar habían formado a los más pequeños en fila india. Uno tras otro, los niños caminaban por la acera empinada que sirve para acceder a la puerta principal del centro, donde les esperaba una maestra para llevarlos hasta sus respectivas clases.

Por motivos que se desconocen, la víctima salió de la fila y cayó en la calzada. Su cuerpo quedó tendido pocos centímetros detrás de la rueda delantera derecha del autocar. Al estar el vehículo en pendiente y querer el conductor tirar hacia adelante, el autocar cedió hacia atrás lo suficiente como para atrapar la cabeza del niño, que falleció al instante. El chófer declaró que "miró, no vio a nadie e inició la marcha". Luego "notó algo, se detuvo, pero ya era demasiado tarde".

Tras el accidente, inmersos en un profundo dolor, el director del colegio, Josep Maria Lluró, y el fundador del centro, Pere Ribera, explicaron cómo, a su juicio, se había desarrollado el accidente. Ambos aseguraron que el pequeño primero bajó de la acera y después se golpeó con la puerta abierta del autocar, antes de caer y ser atropellado. Reprocharon al chófer haber realizado una maniobra "no habitual e imperdonable" al mover el autocar cuando todavía había niños en el párking.

14/15/2003 – El periódico de Aragón

 

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