Las empresas que concilian trabajo y familia reducen el absentismo laboral.

 

España se encuentra por debajo de la media europea en la aplicación de políticas de conciliación en la empresa, a pesar de que, ha asegurad la directora del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE, Nuria Chinchilla, las empresas que concilian rebajan en un 30 por ciento el absentismo laboral.

Chinchilla, autora de numerosos estudios sobre la conciliación laboral y familiar, participó hoy en unas jornadas organizadas para analizar este problema y la situación española y defendió la necesidad de poner en práctica nuevas políticas para mejorar la productividad y la creatividad.

A quienes preguntan cuánto cuesta la conciliación, Chinchilla les pregunta si conocen el coste de la no-conciliación y destaca estudios que muestran que ya hay más bajas por estrés que por maternidad.

Chinchilla destacó también la importancia de «retener en las empresas a los mejores talentos», sobre todo cuando la mitad de los sectores económicos tienen ya problemas para encontrar a las personas con la cualificación y la capacidad que necesitan, y se estima que, en diez años, ese problema afectará a toda la economía.

Uno de los principales frenos en la empresa española, según esta experta, son las extensas jornadas laborales -debido sobre todo a las largas pausas para comer-, que no se traducen en productividad, ya que nuestro país «está en los puestos de cola de la UE en productividad por hora trabajada».

Entre las medidas de conciliación más comunes puestas en marcha por las compañías españolas, Chinchilla destacó la flexibilidad horaria, la jornada reducida, el teletrabajo y la jornada a tiempo parcial, la «asignatura pendiente», a su juicio, ya que sólo alcanza al 8 por ciento de los trabajadores, cuando la media europea es del 15 por ciento.

«Los empresarios tienen que saber que dos personas de cuatro horas dan más que una de ocho», aseguró esta doctora en Ciencias Económicas y Empresariales.

Aunque al 36 por ciento de los trabajadores les encantaría trabajar desde casa, sólo el 5 por ciento puede hacerlo, frente al 13 por ciento que se registra en la UE.

El Instituto de Familia y Trabajo del IESE elabora periódicamente un índice sobre la evolución de las empresas y ha comprobado, estudiando 400 casos, que los resultados «parecen alentadores», aunque hay también que tener en cuenta que las compañías que participan son normalmente las más activas y pioneras. A pesar de los avances, sólo el 7 por ciento de las empresas tiene un «plan integral de conciliación».

Chinchilla también ha estudiado la relación entre los directivos y el estrés en España, un país que tiene «una de las puntuaciones más bajas de salud mental de casi todas las naciones del mundo», según su trabajo.

Los directivos españoles presentan el mayor número de horas trabajadas y, de media, trabajan cuatro horas más (52 horas) que lo estipulado como máximo saludable por al Directiva europea en materia de horas de trabajo.

Chinchilla, quien destacó los informes que relacionan el estrés con la productividad y el aumento del absentismo y las enfermedades, apostó por «tratar» a los «adictos al trabajo» y dejar de convertirlos, como todavía hacen muchas empresas, en ejemplos para el resto.

Como ejemplos de buenas prácticas, expuso el caso de un empleado de Sony con un máster en dirección de empresas, soltero, que prácticamente vivía en su puesto de trabajo; para promocionarle, se le invitó a demostrar que podía rendir igual saliendo a una hora razonable y, seis meses después, fue ascendido.

16/06/2006 12:15:11 - La Voz de Galicia

 

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