Apaleada por 30 compañeros.
El suceso tuvo lugar al mediodía en las inmediaciones del IES Gil de Siloé de la localidad castellanoleonesa. Dos personas vieron cómo los agresores, de entre 12 y 16 años y algunos de la misma clase que la estudiante, le tiraban piedras a la víctima y le daban patadas. Ambos testigos la protegieron y la refugiaron en un establecimiento comercial cercano al instituto.
Alertados por la llamada telefónica de otro vecino, los agentes de la policía local se acercaron al lugar para custodiar a la menor. Posteriormente, se pusieron en contacto con el padre de la chica, que el año pasado cursó primero de ESO en dicho instituto, donde ayer se celebraba una de las tres jornadas de los exámenes de recuperación, que empezaron el pasado lunes. Precisamente, ese día la niña ya fue objeto de una primera agresión por parte del mismo grupo de adolescentes, según explicó su padre a la policía local. A raíz de estas agresiones continuadas, el hombre solicitó ayer que su hija sea cambiada de centro docente para evitar así que se vuelvan a repetir episodios del mismo tipo.
FUERA DEL RECINTO
El director del IES Gil de Siloé, José Luis González, insistió ayer en que las agresiones se produjeron fuera del propio recinto escolar, e indicó también que los profesores no tuvieron conocimiento de los hechos hasta que varios miembros de la policía local se personaron en el instituto acompañados de la menor y su padre. Además, el responsable del centro educativo remarcó que durante el curso pasado no se registró ni en las aulas ni en el patio ningún tipo de situación de tensión que pudiera llevar a suponer una actuación de tal carácter. González añadió también que tampoco se recibieron quejas de supuesto acoso escolar por parte de la familia de la niña agredida ayer.
06/09/2006 El Periódico de Burgos
