El miedo de los docentes a clases incontrolables centra más de la mitad de las llamadas al Defensor del Profesor.

 

El sindicato Asociación Nacional de Profesores Estatales (ANPE) de Madrid denunció hoy que, desde que se creó la figura del Defensor del Profesor, éste ha recibido más de 1.400 llamadas de docentes madrileños, pertenecientes tanto a la enseñanza pública y privada, la mayoría de las cuales versan en torno al miedo a enfrentarse a clases que no pueden controlar.

Esta es la consulta sobre la que giran un 60 por ciento de las llamadas mientras que un 20 por ciento son de profesores que aseguran haber recibido insultos. Por su parte, un uno por ciento de las llamadas reconocer haber sufrido amenazas y un nueve por ciento agresiones físicas.

Según explicó la Defensora del Profesor, Inmaculada Suárez, la mayoría de profesores que solicitan ayuda a este gabinete psicológico creado por ANPE hace casi un año proceden de la enseñanza secundaria, un 30 por ciento da clases en primaria y un cinco por ciento viene del ámbito de la enseñanza infantil.

Por su parte, Iñaki Piñuel presentó los resultados de los Informes Cisneros VIII y IX, realizados sobre 2.100 profesores de la escuela pública madrileña y cuyo objetivo, según su autor, era "medir la violencia recibida por los profesores y evaluar qué daños" les produce ésta.

Así, apuntó que la mayoría de encuestados reconocieron haber vivido en su centro docente situaciones de acoso escolar. De este modo, un 90 por ciento afirmaron haber asistido a situaciones de acoso verbal mientras que alrededor de un 30 por ciento hicieron lo propio con situaciones de aislamiento o exclusión, amenazas o chantajes y a destrozos en material propio y ajeno.

Piñuel añadió que la mayoría de los profesores que admitieron haber sido objeto de maltrato aseguraron que éste procedía de alumnos. Mientras, un 36 por ciento de éstos indicaron que fueron los padres de los alumnos los responsables del maltrato y un 20 por ciento que fueron otros compañeros profesores.

Respecto a cómo se manifiesta en los profesores estas situaciones, apuntó que un 39 por ciento sufre estrés, un 21 por ciento sufre el denominado síndrome "burnout" o "de quemado" y que el mobbing es sufrido por un 7 por ciento de los profesores. Las docentes femeninas sufren más estrés y mobbing mientras que el síndrome "burnout" se manifiesta más en hombres.

Además, quiso hacer hincapié en que uno de cada 10 encuestados que tiene problemas de este tipo creen que deben abandonar la docencia, uno de cada 7 no recomendaría su profesión, uno de cada 6 quiere irse de su centro y uno de cada 20 considera que debería estar de baja actualmente.

Por último, el presidente de ANPE Madrid, Fernando Jiménez Guijarro, criticó que se hable de "peleas" entre profesores y alumnos, porque esto implica que ambos agreden. Por ello, abogó por usar el término "violencia", ya que, según aseguró, son los alumnos los que agreden.

Asimismo, se mostró muy satisfecho con lo que ha supuesto para los docentes la creación de la figura del Defensor del Profesor porque esto "abre un camino para solucionar problemas" y añadió que desde ANPE no pretendían "ser alarmistas, sino mostrar la realidad".

24/11/2006 - Siglo XXI

 

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