Controlar las bajas laborales proporcionaría sostenibilidad al Sistema Nacional de Salud.

 

El Observatorio de Riesgos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo ha detectado que los riesgos laborales del futuro para los trabajadores europeos serán de tipo psico-social (estrés, inseguridad, escaso apoyo, baja consideración laboral, acoso en el trabajo, etc) y afectarán principalmente a los empleados en el sector Servicios.

Esta es una de las conclusiones de los estudios y encuestas realizados por esta agencia europea, con sede en Bilbao, que hoy fueron dados a conocer en conferencia de prensa por el nuevo presidente de la misma, el finlandés Jukka Takala, y el director del citado Observatorio, Eusebio Rial.

Rial explicó que actualmente dos de cada tres de los 192 millones de europeos de la UE de los 25 trabajan en el sector Servicios y que, de ellos, aproximadamente el 50% estima que trabaja en posturas fatigosas o dolorosas, el 46% declara que lo hace bajo presión y el 5% (unos 6,5 millones de trabajadores) afirma sufrir acoso o violencia en el trabajo, dolencias o situaciones todas ellas consideras de tipo psico-social.

A estos factores de riesgo para la salud laboral de los trabajadores europeos se suman en la actualidad, según ha detectado el citado Observatorio, los de tipo esqueleto-muscular propiciados por el manejo de las nuevas tecnologías, que requiere de grandes periodos de tiempo laboral en posición sedentaria.

La Agencia Europea de Salud y Seguridad Laboral considera que la exposición combinada de los trabajadores a los transtornos esqueleto-muscular y a factores de riesgo psico-social "tiene efectos más graves para su salud que la exposición a un único factor de riesgo".

Rial reconoció que, pese a que los factores de tipo psico-social son uno de los principales riesgos de futuro para la salud de los trabajadores, hasta el extremo de que un 5% de la población activa está de baja o se jubila anticipadamente por ellos, todavía no están considerados oficialmente como enfermedades laborales.

Opinó que ello se debe a que "reconocerlos como enfermedad laboral obligaría a las empresa a pagar mucho dinero en compensaciones a los trabajadores", pero estimó que la sociedad europea y sus dirigentes políticos tendrán que estudiar en el futuro "si se pueden permitir el gasto que supone actualmente para las arcas públicas mantener a personas que podrían estar trabajando todavía y se retiran del mercado laboral anticipadamente por este motivo".

El nuevo director de la agencia europea, Jukka Takala, explicó que este organismo va a actuar preferentemente durante los próximos años sobre los trabajadores europeos del sector de la limpieza, y los de la hostelería, a quienes se considera que actualmente constituyen los grupos de mayor riesgo para la salud y seguridad laboral.

El experto finlandés también reconoció que aunque la salud y seguridad en el trabajo de los emigrantes que llegan a la Unión Europea es un problema cada vez más importante y de mayor incidencia, las autoridades de la UE "aún no han tomado medidas a este respecto, pero estoy seguro de que se hará en el futuro".

Takala también reveló que, aunque los accidentes mortales en el trabajo son los más llamativos, se produce uno por cada mil no mortales y que estos afectan, sobre todo, a los empleados más jóvenes, motivo por el que la agencia va a centrar su campaña anual de prevención en este colectivo, que concluirá en Bilbao el 22 de marzo de 2007 con una gran cumbre de expertos europeos en esta materia.

 

02/12/2006 - Invertia

 

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