Abusar del monitor.
El trabajo con pantallas de ordenador resulta a veces incómodo para los ojos, sobre todo cuando se debe cambiar la dirección de la vista a diferente zonas del campo visual. Así sucede, por ejemplo, cuando se mecanografian textos o documentos. Pero mantener la vista fija en la pantalla también puede resultar problemático cuando se manejan programas que requieren una gran concentración sobre un determinado punto -como ocurre con los programas de diseño o procesadores de imagen-.
Para las personas mayores, este problema supone una dificultad para hacer tareas normales como leer, pero sobre todo en aquéllas que exigen una gran concentración de la vista en un punto muy cercano -a la hora de coser, escribir y leer-. Ahora bien, es habitual que a la vez que se desarrolla este problema -debido a otros cambios degenerativos en relación incluso con la morfología del globo ocular-, mejore la visión a larga distancia.
Habitualmente la presbicia solamente se detecta en estadios avanzados, cuando es preciso un tratamiento óptico. Para evitar la presencia de vista cansada, entre las personas de mayor riesgo por el desarrollo de su trabajo, la mejor prevención radica en conseguir unas condiciones de trabajo adecuadas.
En primer lugar, es necesario conseguir una intensidad uniforme y repartida en toda la zona del campo visual. La luz ha de ser clara, pero no excesivamente blanca. Por otro lado, debemos evitar el deslumbramiento por una intensidad excesiva o por la presencia de superficies brillantes. Es también aconsejable parpadear con frecuencia y evitar trabajar con un punto de enfoque demasiado cercano.
A lo largo de la jornada laboral, se debe procurar descansar varias veces cada hora e intentar relajar la vista situando un punto de enfoque lejano o en el infinito.
Al ser la presbicia un proceso degenerativo, no se puede evitar, aunque sí se puede intentar compensar los déficits que vayan surgiendo. La utilización de gafas u otras medidas ópticas resulta esencial.
30/01/2007 - El Diario Montañés.
