España. Crecen los jóvenes que prefieren trabajar y no continúan estudiando.

La tasa de escolarización ha disminuido del 47% al 45% en sólo diez años. A más empleo, los alumnos se alejan de las aulas.

Un mercado laboral dinámico y activo es más atractivo que años y años de codos en la universidad. Eso es lo que parecen pensar cada vez más los jóvenes españoles. Entre 1995 y 2005, la tasa de escolarización entre 16 y 25 años cayó del 46,8% al 45,1%, según el Informe sobre consumo y la economía familiar, elaborado por Caixa Catalunya.

En general, el descenso se explica por un doble motivo. Primero, por la evolución del mercado laboral. Según la economista del servicio de estudios de la caja Raquel Vázquez, "antes no había perspectivas laborales". "En la última década ha aumentado el empleo y. los jóvenes pueden plantearse si seguir estudiando o trabajar", declaró.

Y segundo, por el efecto de la inmigración. La población entre 16 y 25 años ha crecido en 652.734 personas en esa década (14,7% del total); por tanto su mayor o menor nivel educativo tiene mayor influencia en el global. Y además, dejan los estudios antes que la población autóctona. Prueba de ello es que sin inmigración, "los jóvenes habrían aumentado su tasa de escalarización desde el 46,9% al 489% entre 1995 y 2006", indica el informe.

A la cola de Europa.

Entre 16 y 18 años estudia un 76% de los jóvenes (la cuarta más baja de la Unión Europea, sólo por detrás de Portugal, Reino Unido y Grecia). Entre los 19 y los 21, un 49,4% y la cifra de los que permanecen en las aulas se desploma hasta el 23,5% entre los de 22 y los 25 años.

Las diferencias de escolarización entre comunidades se han reducido. Aún así, Catalunya, Illes Balears, Murcia y la Comunitat Valenciana, las más dinámicas en la generación de ocupación desde 1995, no mejoran su nivel de escolarización.

Ello se explica por la expansión del sector servicios y de la construcción, que requiere poca cualificación.



31/01/2007 - 20 minutos.

 

Volver atrás