Argentina. Preocupación por el uso inadecuado de reproductores de música.

 

El uso de los reproductores de música son resistidos en las áreas de la salud por el deterioro auditivo que producen en las personas, en especial, en los adolescentes. Cuáles son los tres tipos de daños y qué se debe tener en cuenta al comprar un equipo. Y cómo evitar la pérdida de la audición.

Durante años la Mutualidad Argentina de Hipoacúsicos ha llevado a cabo campañas orientadas a la prevención del deterioro auditivo que produce el ruido.

El daño que éste produce depende de tres factores:

* La intensidad (volumen): las unidades de medición de la intensidad son los decibeles. El umbral mínimo de audición normal se encuentra entre 0 y 10 decibeles. Por encima de los 85 decibeles los riesgos de daño auditivo son elevados (OMS).

* Tiempo de exposición: cuanto más tiempo se permanece en ambientes ruidosos, más rápido se produce el daño. Existe una relación entre estos factores pues a medida que aumenta la intensidad del ruido, menor deberá ser el tiempo de exposición al mismo. Por ejemplo: si el nivel de ruido es de 85 decibeles, el límite máximo de exposición es de ocho horas. Pero si la intensidad aumenta en 3 decibeles el tiempo de exposición se reduce a la mitad.

* Susceptibilidad personal: existe una labilidad o predisposición que hace que una persona tenga mayor posibilidad de padecer un deterioro auditivo. El ruido industrial ha sido tema de estudio para ingenieros, físicos, médicos ORL y audiólogos. En la actualidad, el ruido (tránsito, discotecas, gimnasios, estéreos personales como walkman, discman, reproductores mp3) representa uno de los mayores riesgos para la salud.

Los equipos.

Estos equipos se comercializan con dos clases de auriculares, los que pueden llamarse de tipo abierto, que se apoyan sobre el pabellón del oído y los que van totalmente introducidos dentro del conducto auditivo (auriculares de inserción). Ambos presentan un riesgo de daño auditivo mayor que el que podría ocasionar escuchar música a través de parlantes, inclusive al mismo nivel de volumen.

Cuando se escucha música por medio de los parlantes de un equipo de audio, el sonido debe viajar varios metros a través del aire hasta llegar a los oídos y va perdiendo energía mientras recorre ese camino (especialmente en las frecuencias agudas).

Si se utiliza mp3, el sonido llega al conducto auditivo sin ninguna atenuación y si el auricular va introducido dentro del oído, el nivel de energía sonora en la membrana timpánica será aún mayor. Si además son usados en la calle o en ambientes ruidosos, los auriculares no bloquean los sonidos que vienen del exterior y éstos actúan como estímulos no deseados, por lo que se tiende a aumentar el volumen para poder escuchar la música por sobre el ruido, con lo que se alcanzan niveles sonoros altamente riesgosos.

Según estudios realizados por la OSHA (Ocuppational Safety and Health Administration) en situaciones de ambiente tranquilo, los usuarios de mp3 colocaban el volumen a un nivel promedio de 69 dB. A medida que se aumentaba el nivel de ruido ambiente el usuario elevaba el volumen de su equipo a 80 dB. Cuando el nivel de ruido ambiente alcanzaba los 80 dB (como puede ser el una calle ruidosa) el usuario llevaba el volumen por encima de 95 dB, por lo que recomiendan no utilizar mp3 en condiciones de trabajo o en el tránsito.

Se debe tener en cuenta que algunos mp3 pueden alcanzar un nivel de salida de 120 - 130 dB (salvo en algunos países que exigen, por ley, que la salida máxima no exceda los 105 dB), lo que supera los límites de intensidad sonora que indica la OMS.

Muchos fabricantes incluyen una advertencia en sus productos sobre el riesgo de pérdida auditiva, pero es responsabilidad de quien los usa mantener el volumen a un nivel que sea seguro y controlar el tiempo de uso.

La Universidad de Florida ha testeado la audición en alumnos de entre 13 y 17 años de edad. En el 17% se ha encontrado algún tipo de pérdida auditiva y la mayoría de ellos presentó daño irreversible. Los investigadores manifestaron que esto está relacionado a la exposición a altos niveles de ruidos a tan temprana edad (videojuegos, walkman, mp3).

Las conclusiones.

El uso de mp3 puede afectar la salud auditiva si es utilizado en forma inadecuada (medio ambiente ruidoso como por ejemplo: la calle, medios de transporte, y otros).

Por ser equipos más livianos, pequeños, con menos consumo de batería y capacidad de almacenar gran cantidad de música, su uso es más prolongado, y al poseer mayor fidelidad (menor distorsión), también el volumen utilizado es mayor, por lo que se incrementan los riesgos de deterioro auditivo.

No puede olvidarse que la exposición a música a altas intensidades, durante períodos prolongados de tiempo y la labilidad personal cons- tituyen factores a tener en cuenta para evitar una lesión en las células nerviosas del oído.

Existen signos de alerta para los usuarios como la aparición de zumbidos (acúfenos), sensación de ensordecimiento, que desaparece luego de un tiempo, o disminución temporaria de la audición. La presencia de estos síntomas luego del uso de estos equipos hacen necesaria la consulta con un médico especialista.

14/02/2007 - Diariohoy.

 

Volver atrás